Con 12 votos a favor, 11 en contra y una abstención, fue aprobada en Cabildo la situación financiera y el estado de actividades del Ayuntamiento de Puebla del 1 de enero al 31 de mayo.
La falta de transparencia y claridad en el manejo de los recursos para enfrentar la contingencia de COVID-19 y palear sus efectos económicos, fue el argumentó que dieron los regidores opositores para su voto en contra y abstención.
Al final, la situación financiera del municipio capitalino se aprobó con 12 votos a favor del bloque oficial de MORENA, y 11 votos en contra, seis del bloque, también de MORENA denominado G6, cinco del PAN y uno del PRI.
La abstención provino de la regidora de MORENA, Libertad Aguirre.
Durante la presentación del dictamen, la presidente de la Comisión de Hacienda y Patrimonio, Patricia Montaño, aseguró que, a pesar de la contracción económica y la reducción de ingresos propios, estatales y federales, el Ayuntamiento capitalino cuenta con la solvencia para atravesar la emergencia sanitaria por coronavirus.
Detalló que “debido a los estragos de la pandemia, hay una reducción de cerca de 250 millones de pesos por ingresos propios y una reducción del 15 por ciento en las participaciones estatales y federales”.
Lo anterior al asegurar que todo el recursos se ejerció con transparencia y la comparecencia de secretarios quienes ante la Comisión de Hacienda, dieron detalles sobre los programas de apoyo como las despensas para personas en situación de vulnerabilidad, Kits de limpieza y apoyos económicos fiscales en el pago de predial y limpia.
Para justificar su voto en contra, el regidor panista, Jacobo Ordaz sobre la confusión que ha generado el recurso no ejercido (“ya sea subejercicio o ahorros”)del 2019 con las partidas de 2020.
“Se entiende que no hay que derrochar, pero también se requiere de gasto para enfrentar la contingencia de coronavirus y garantizar el desarrollo sostenido”.
Finalmente la regidora de MORENA, Libertad Aguirre, reconoció que en la sesión de la Comisión de Hacienda votó a favor del dictamen, sin embargo, debido a la falta de transparencia, principalmente el el proceso de licitaciones y adquisiciones, en referencia al proceso de compra de respiradores para pacientes infectados por COVID-19, los cuales fueron devueltos por el gobierno estatal, debido a que eran reensamblados y no nuevos, además de no cumplir con las especificaciones requeridas por la Secretaría de Salud estatal.