Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Entre el 35 y 40 por ciento de la capacidad con la que cuentan bares y antros ubicados en el municipio, fue la ocupación que tuvieron durante la noche del pasado sábado 21 de marzo, sin necesidad que los responsables de dichos espacios tuvieran que limitar el acceso.
Lo anterior, debido a que los parroquianos a dichos espacios acudieron en poca cantidad a dichos espacios.
El gobierno municipal solicitó a los propietarios de antros, bares, cantinas y negocios relacionados, que limitaran el ingreso de los clientes al 50 por ciento de su capacidad, además de procurar dejar distancias entre mesas y entre los propios clientes, para evitar eventuales contagios por coronavirus, ante la presente pandemia que se tiene sobre el padecimiento.
En lugares con capacidad para recibir a cien o más clientes, apenas llegaban entre 35 y 40, mientras que en otros más pequeños, había entre 15 a 20 personas en promedio.
Cabe señalar que la misma petición por parte del gobierno local fue realizada a los responsables de otros negocios cerrados, como cafeterías, restaurantes y cines, en donde el registro de clientes también fue bajo, lo que implicó que cerraran sus puertas más temprano que de costumbre.
La mesera de una cafetería, ubicada en el centro de la ciudad de Tulancingo, comentó que contrario a otros fines de semana, incluso había espacio para estacionar autos en las mismas calles cercanas, “cuando todos los sábados se pelea la gente con tal de encontrar espacio para estacionarse en la calle”.
Alrededor de las diez de la noche del mismo sábado 21 de marzo, las calles estaban prácticamente solitarias y con pocos autos o personas circulando.
Será a mediados de esta semana cuando se realice una evaluación sanitaria respecto a la cuestión de coronavirus, a partir de lo cual se determinará a su vez si se continúan con las medidas implementadas este pasado fin de semana.
Por Daniel Martínez Martínez
