Zimapán de Zavala, Hidalgo.- El alcalde de Zimapán Erick Marte Rivera Villanueva aseguró que ya mantiene reuniones con el gobierno queretano, que encabeza Francisco Domínguez Servién, con el fin de destrabar el conflicto que surgió hace 10 años cuando una obra de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) causó un desajuste en el abasto para el lado hidalguense.
En un boletín de prensa, el edil acusó a la Conagua por incumplimiento a los acuerdos; “ahora los zimapenses batallan para conseguir agua libre de arsénico y otros metales pesados”, puntualizó.
Añadió que es injusto que el estado de Querétaro tenga cubierta la demanda de agua potable que es llevada de Hidalgo y que los habitantes de Zimapán padezcan para obtener agua libre de arsénico y otros metales pesados.
En ese sentido, el alcalde exigió una compensación tanto al estado vecino como a la Conagua.
“El tema lo estamos tratando ya con las autoridades de Querétaro, estamos pidiendo una compensación justa para el municipio, pues ellos se llevan 3 mil litros de agua por segundo y lo que les pedimos no es ni el uno por ciento”, manifestó el edil panista.
En un convenio firmado en 2011 entre la Conagua y los gobiernos de Hidalgo y Querétaro comprometieron que a cambio de dejar fluir el agua del manantial El Infiernillo para las operaciones del acueducto dos en Querétaro, serían realizadas obras alternas, entre ellas una red de distribución, una planta de tratamiento y la adquisición de 10 pipas para abastecer de inmediato del líquido a las comunidades, sin embargo, el edil puntualizó que eso no ha sido cumplido.
Adelantó que la plática que sostendría esta semana con autoridades del gobierno queretano sería para pedirles que sean recíprocos con Zimapán.
“Nosotros necesitamos recursos superiores a los 70 millones de pesos para la infraestructura, no nos negamos a que ellos tengan el agua, es un derecho humano, pero nosotros también demandamos un acto de justicia, que se tiene que dar”, reiteró.
Actualmente, 45 comunidades de Zimapán son abastecidas de agua por medio de pipas, pues aunque hay pozos, la mayoría están contaminados con metales pesados, lo que representa un riesgo para la salud de la población.
Por Daniel Martínez Martínez