Se corre el riesgo de que vuelva a colapsarse.
Violeta García Rojas
La nostalgia invadió a maestros, alumnos y padres de familia al ver como el Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas, ubicado en calle Centenario 300 de Izúcar de Matamoros, empezó a ser demolido por el peligro que representa para los 2 mil 200 alumnos.
Sentimientos encontrados prevalecen, debido a que las aulas ya son insuficientes para albergar a los estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, en el inmueble que carece se áreas verdes.
Los padres de familia por un momento se inconformaron, y pidieron a las autoridades no hacer un inmueble prefabricado, ni de papel, como así lo calificaron, y es que argumentaron que se corre el riesgo de que se vuelva a colapsar.
Picos y mazos, además de maquinaria pesada como rectroexcavadoras y otras, que portaban trabajadores, iniciaron con la demolición del inmueble que fue inaugurado en 1955, hace ya 62 años.
Isaura Delgado, madre de familia, señaló que es una oportunidad de mejorar las instalaciones, porque son insuficientes los salones para la matrícula.
Aunque existe suspensión de clases, en Izúcar de Matamoros, los alumnos se presentaron como es el caso de Salvador Cabrera Ramírez, quien vivió el sismo del pasado martes en el interior de la institución educativa, porque cursa el 2 año de secundaria, y aseguró que vive con nostalgia, porque aún no sabe donde será reubicado.
El gobernador José Antonio Gali Fayad, se comprometió a que en cinco meses estará concluido el Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas.
Recordó que Puebla tomará 300 millones de pesos del presupuesto participativo, a fin de comenzar con las labores de reconstrucción a seis días del sismo, suceso que no pasa en otras entidades.