No obstante se mantiene la verificación de protocolos sanitarios en las empresas
En el Estado de México la aplicación de pruebas rápidas para detección de Covid-19 a trabajadores de la industria no será obligatoria como en la Ciudad de México, acordaron este miércoles el secretario de Justicia y Derechos Humanos del estado, Rodrigo Espeleta Aladro e integrantes del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Concaem).
El titular de la dependencia y el presidente del organismo empresarial, Gilberto Sauza Martínez, coincidieron en que se trata de un mecanismo poco viable debido a la imprecisión de las pruebas, a los costos y a la proveeduría de las mismas, por lo que se descartó que en el retorno a las actividades se vuelva exigible el uso de pruebas para Covid-19 en el sector productivo.
El secretario de Justicia y Derechos Humanos, señaló que si bien podrían representar una medida de seguridad para los trabajadores, su confiabilidad es del 50% y la obtención de pruebas para todas las empresas no es factible por lo que la aplicación de pruebas permanecerá como medida exclusiva de las autoridades sanitarias.
No obstante se señaló que las verificaciones sobre la aplicación de protocolos sanitarios en los centros de trabajo si se aplicarán y desde el sector empresarial se comprometió que las operaciones se llevarán a cabo en apego a la normatividad sanitaria a fin de avanzar en el semáforo de alerta y evitar un segundo cierre de las actividades.
El líder de Concaem agregó que con el acuerdo conseguido para que no se exijan pruebas rápidas, permitirá que el sector económico se concentre en la recuperación, operación y mantenimiento de las empresas y las fuentes de empleo, además de que se estableció que las actividades productivas se reanudarán a la par de las de la Ciudad de México para evitar un desbordamiento de personas que provoque riesgos sanitarios.
Alberto Dzib
@albertodzib666
