Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Antes de seguir con el proyecto de funcionamiento de ventanillas únicas regionales para descentralización de diversos trámites, se debe culminar el proceso para abatir la cantidad de estos, para que sólo existan los que realmente sean necesarios.
Así lo consideró el gobernador Omar Fayad Meneses, que en su más reciente visita a la región, el pasado lunes 6 de enero, dijo que el proyecto sigue, pero primero se culminará la revisión del listado de trámites vigentes, con objetivo de eliminar los que son obsoletos, o que de plano no tienen justificación legal u operativa alguna.
En su toma de protesta como Gobernador del Estado de Hidalgo, el 5 de septiembre del 2016, Fayad Meneses anunció la desaparición de la Secretaría de Desarrollo Regional y Metropolitano, y con ello, las 18 Unidades de Desarrollo Regional.
Dijo en ese momento que esos espacios físicos funcionarían como ventanillas únicas regionales, donde la población podría efectuar diversos trámites, y con ello evitar trasladarse a la capital del estado de Hidalgo, Pachuca, que desde algunos municipios representa un viaje de varias horas.
Hasta la fecha, no se ha concretado el proyecto integral, aunque a finales del año 2018, el titular de la Unidad Estatal de Planeación y Prospectiva, Lamán Carranza Ramírez, aseguró que una de las ventanillas ya estaba funcionando en plan piloto en la región de Actopan.
Fayad Meneses señaló en entrevista llevada a cabo al finalizar la cabalgata de Reyes Magos, el pasado lunes 6 de enero en Tulancingo, que será importante en primer término eliminar los trámites que no tienen sustento, o que incluso no son operativos, para un funcionamiento pronto y adecuado de las ventanillas únicas regionales.
Actualmente, en la sede de lo que fuera la Unidad de Desarrollo Regional en Tulancingo, laboran no más de 20 personas, quienes se dedican a dar seguimiento a expedientes de obras y acciones de municipios de la región (Cuautepec, Santiago Tulantepec, Singuilucan y Tulancingo).
Cabe señalar que a la desaparición de la Secretaría de Desarrollo Regional y Metropolitano, y sus respectivas Unidades de Desarrollo Regional, el 80 por ciento de su personal fue dado de baja, lo que en su momento el gobierno estatal señaló que era parte de la política de austeridad y eficiencia en el gasto público gubernamental.
Por Daniel Martínez Martínez