El Archivo General de Notarías preserva un documento que detalla el registro de un artefacto volador que data de 1895, cuatro años antes de las pruebas de los Hermanos Wright y su primera máquina voladora
Se trata de los planos de un aparato de navegación aérea que sería impulsado por hidrógeno, ideado por Juan Francisco Olmedo, relojero de Toluca, quien para su creación, se inspiró observando las aves.
Para concretar su idea, se asoció con el empresario Pedro Rodríguez Vargas, quien entregaría 300 pesos para la construcción de un modelo en miniatura de la aeronave, según detalla la escritura asentada ante el Notario Público número 1 de Zumpango, Mariano Flores del Villar.
La sociedad registrada ante el escribano el 30 de noviembre, menciona que derivado de la firma Rodríguez-Olmedo, ambos recibirán regalías por la “explotación del invento”, aunque en caso de existir algún premio o reconocimiento de gobiernos mexicano o extranjero, la totalidad será para Juan Francisco Olmedo.
A la fecha, no se cuenta con registros o evidencia que puedan comprobar que la aeronave ideada por el relojero y financiada por el comerciante, se realizó, pero da evidencia del talento y capacidad de los mexiquenses.