Como lo cité en redes sociales, a la Federación Mexicana de Futbol que encabeza Yon de Luisa y a la Liga MX dirigida por Mikel Arriola, ya se les fue de las manos el tema de la violencia en los estadios.
Me queda claro que el futbol es todo, menos un deporte, también entiendo que hay muchos intereses económicos de por medio antes de tomar cualquier decisión, pero lo que se debe entender por parte de los protagonistas antes mencionados es que cuando debes sacrificar algunos verdes por el bien del negocio, hay que hacerlo, cualquier persona con un poco de noción empresarial podría explicarles por qué.
SANCIONES DE PAPEL
Tras lo sucedido en el estadio la corregidora el pasado mes de marzo, la Liga MX y la FMF tuvieron la oportunidad de ejecutar al menos una SANCION EJEMPLAR para eliminar en gran medida la violencia dentro de los estadios mexicanos.
No solo les temblaron las piernas, o mejor dicho, les dolió la cartera a la liga y la federación, además trataron de verle la cara a los mexicanos simulando y prometiendo acciones para garantizar seguridad de las personas que asistimos a apoyar a nuestro equipo.
Una multa insignificante para el presupuesto que maneja un club de primera división en México, un veto de menos de dos meses de su estadio, un FAN ID que viene de rodillas a la liga, entre otros insultos a la inteligencia de los aficionados, no son suficientes para controlar este tema.
A LOS AFICIONADOS
Una vez alguien me dijo que los sentimientos nublan a la razón y nunca he estado más de acuerdo.
Yo también he visto perder a mi equipo una final en los últimos 2 minutos, también he estado en el estadio en un partido donde se pierde ante el ultimo lugar de la tabla, también he abucheado a cada uno de los jugadores y cuerpo técnico, incluso, al gritar a todo pulmón un gol me han ofendido los aficionados rivales provocando una que otra ‘palabra fina’ en voz baja.
Al igual que tu, soy un apasionado del futbol que disfruta de cada uno de los partidos con los sentimientos a flor de piel, con alegrías, frustraciones, corajes y decepciones; un aficionado que al entrar al estadio y ver la cancha en perfectas condiciones se le enchina la piel, al ver a los jugadores también siento esa emoción y admiración por hacer lo que millones sueñan a diario.
Pero antes de todo eso, estoy consciente de que es un deporte, un partido donde lo peor que puede y debería pasar es perder una final, una apuesta, un titulo.
Lo bonito de este deporte no es solo lo que pasa en la cancha, está en las tribunas con las familias que van a pasar un día juntos después de la semana de trabajo y estudio, en aquel nieto que lleva a su abuelo a ver a su equipo, en aquellos novios que disfrutan de esa rivalidad deportiva, en los amigos que acuden al estadio para distraerse de la rutina … ¡¡no perdamos eso!!
