El derretimiento o retroceso de los glaciares en los picos más altos de México, América Latina y del mundo es “alarmante” por la velocidad con la que ocurre, así lo mencionó el director del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, Hugo Delgado Granados.
La fundición de las masas de hielo es provocada por el aumento de la temperatura ambiental, la cual ha crecido debido al cambio climático y provoca una disminución del agua disponible para las poblaciones cercanas a los picos.
El director del Instituto de Geofísica de la UNAM ha explicado que en el balance hidrológico esa agua “puede no representar mucho por el tamaño de los glaciares, puede ser hasta un 5%” de la cantidad de agua disponible, pero a pesar de ser un porcentaje bajo “es una cantidad muy importante”.
Las aguas de fusión de hielos de glaciar alimentan el sistema hidrológico de determinadas regiones ya que están relacionadas con las cuencas. “El agua baja de las montañas hacia los valles, sea como agua superficial o recargando los acuíferos”.
Delgado Granados ha señalado que están desapareciendo glaciares en todo el mundo”.
En México han desaparecido y siguen desapareciendo los glaciares de las montañas más altas como los de los volcanes Popocatépetl “debido a las constantes erupciones”; Iztaccíhuatl, “en vías de extinción”, y el Pico de Orizaba “con un retroceso importante”. De estos, los dos últimos están inactivos.
Delgado ha explicado que otras zonas altas del mundo como las cordilleras de los Andes, los Alpes y los Himalayas, “donde hay y había glaciares, actualmente los más vulnerables están desapareciendo”.
De igual forma explicó que para subsistir los glaciares requieren precipitación sólida, nieve o hielo, y si esto no sucede solo pierden agua. “Si se funden de manera continua y no tienen recarga de precipitación sólida, eventualmente reducen su tamaño y desaparecen”.
