Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Tres secuestros virtuales y doce denuncias por extorsión, fueron los reportes atendidos por la dirección de seguridad ciudadana de Tulancingo durante el primer trimestre de este año.
Durante el mismo periodo del año pasado, no se tuvo registro de secuestros virtuales; en lo referente a extorsiones, el registro fue de tres en el mismo primer trimestre del 2021: dos en febrero y uno en marzo.
En ambas situaciones, las cifras señalan que la incidencia se triplicó en el comparativo de ambos años, entre los meses de enero a marzo.
Respecto a incidencia de extorsiones, todas por vía telefónica, se registran tres variantes: la amenaza por parte de supuestos integrantes del crimen organizado, exigiendo la entrega de diversas cantidades de dinero a cambio de “protección”, o bien, para no ser agredidos negocios o familiares de la víctima.
En el segundo caso, la víctima de extorsión recibe la llamada de una supuesta autoridad, o de un “familiar”, asegurando que tienen un problema legal, exigiendo también el depósito de dinero para hacer “pagos” que permitan resolver la supuesta situación complicada.
Mientras que la tercera variante, el extorsionador se comunica para avisar a la víctima que es el ganador de un supuesto premio, pero exige el depósito de dinero, “para algunos trámites necesarios”.
En todos los casos, las autoridades solicitan a la población no atender a los delincuentes, y después de colgar y reportar el número telefónico de donde proviene la llamada para iniciar investigación, a la línea de atención 089, o bien, al 911 (emergencias).
Las autoridades de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de Tulancingo solicitan también que además de no depositar dinero, tampoco se ofrezcan datos personales, ni de familiares o personas cercanas.
En uno de los casos de secuestro virtual estuvo involucrado un menor de edad, a quien le fue exigida la entrega de 80 mil pesos, en tanto que a sus familiares se les hizo creer que estaba privado de su libertad.
Gracias al reporte de un empleado de una tienda de conveniencia donde el menor de edad pretendía hacer el depósito del dinero exigido, se pudo evitar la consumación del delito.
Por Daniel Martínez Martínez