Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presentó su modelo de administración pública y atención a la población, al que denomina como Humanismo Mexicano.
El modelo, dijo, básicamente sostiene la atención prioritaria a quienes menos tienen, señalando que “a todos nos conviene atender a quienes menos tienen, para que el país en general tenga desarrollo”.
Señaló que se busca que el ingreso económico para la población sea más equitativo, además que el acceso a la justicia social permitirá un acceso al desarrollo de todo el país en sus diversos sectores.
Agregó que los servidores públicos deben tener humanismo para administrar, “pues con el pueblo todo, sin el pueblo nada, como diría Ricardo Flores Magón”.
Por espacio de una hora y 19 minutos, López Obrador hizo un recuento de las acciones realizadas por el gobierno que encabeza, señalando que todas forman parte de los 101 compromisos que realizó al inicio de la actual administración federal.
Destacó obras y acciones como el Tren Maya, agregando que su construcción tiene poco más de mil 500 kilómetros de extensión, además que se habilitarán otros 700 kilómetros de vías férreas en el país.
Enfatizó la obra del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, señalando que en unos meses será fortalecida su infraestructura, para que a finales de la actual administración federal, sea uno de los más importantes del mundo.
En diversos momentos de su discurso, ofrecido ante miles de personas reunidas tanto en el Zócalo de la Ciudad de México, como en calles incluso más allá del centro de la capital del país, López Obrador refirió que todos los logros alcanzados se basan en el combate a la corrupción.
Casi al final de su discurso, enfatizó su rechazo a la reelección presidencial, además de aclarar que su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, no participará como candidata a ningún cargo de elección popular.
En ningún momento se refirió a la Reforma Electoral, cuya propuesta presentó hace unas semanas ante el Congreso de la Unión.
Previo al mensaje, López Obrador encabezó una marcha que inició en Paseo de la Reforma, prolongándose por casi seis horas, ante los saludos que recibía por los asistentes, durante el recorrido.
En algunos tramos del recorrido, el paso fue complicado, incluso con riesgo para la integridad física del presidente López Obrador.
Por Daniel Martínez Martínez
