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El viernes llamó la atención la suscripción de un acuerdo entre Rusia y México en materia espacial, con el objeto de fomentar la exploración y utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos, motivo con el cual, también se dieron referencias al uso del sistema de posicionamiento satelital denominado como Glonass a través de estaciones en territorio mexicano.
El glonass es la versión rusa del famoso GPS, que se refiere a sistema de geoposicionamiento global o geolocalización, entendida esta como una tecnología que utiliza las coordenadas geográficas (latitud y longitud) de un objeto (radar, un teléfono móvil o un ordenador conectado a internet) para posicionarlo en un mapa con la mayor precisión posible. Este método es indispensable para completar servicios de telecomunicación y para la entrega y envío de datos a través de terminales móviles.
Dicho tratamiento no solamente es sensible para las personas que pudieran ser blanco de dicha tecnología, sino que, también se convierten en un tema de seguridad nacional puesto que, en caso de permitir que dichas estaciones se instalen en territorio nacional se abre la posibilidad de que los territorios vecinos sean vulnerables puesto que una de las características de dicha tecnología permite identificar en tiempo real objetivos diversos como inmuebles y personas.
Sin embargo, la Cancillería se encargó de difundir el comunicado de la Agencia Espacial Mexicana en la cual se descarta el uso de dicha tecnología, por l que mexicanos y vecinos, podemos estar tranquilos de que no se llevará a cabo dicho uso, además de que dicho acuerdo todavía no entra en vigor y eventualmente podría ser impugnado.
Porque si ante el uso de tecnología extranjera sienten que los pueden espiar, sus derechos en la era digital les pueden orientar, estimado Óscar nos vemos en redes, saben que me encuentran en Twitter como @luisricardosh.
