Gracias a las acciones de control y prevención, el Estado de México lleva sin registrar casos de paludismo, enfermedad grave y potencialmente mortal, caracterizada por dolor de cabeza, escalofríos, fiebre, dolor muscular y temblores.
Al respecto, el ISEM, señala que este padecimiento, que es totalmente prevenible y curable, se trasmite por la picadura del mosquito Anopheles infectado con el parásito plasmodium y se reproduce principalmente en zonas cálidas.
Con motivo del Día Mundial del Paludismo, que se conmemora cada 25 de abril, el organismo informa que del 22 al 26 del presente mes, llevará a cabo talleres informativos en regiones de riesgo que comprenden las jurisdicciones sanitarias de Tejupilco, Tenancingo y Valle de Bravo, en donde se realiza una vigilancia epidemiológica permanente.
Adicionalmente, tendrá lugar una capacitación a personal médico, se eliminarán hábitats y criaderos del mosco trasmisor, se realizarán desfiles y ferias de salud en estas zonas; además, las brigadas tomarán diversas muestras de gota gruesa.
Entre las medidas preventivas que se deben tomar se encuentran vestir blusas o playeras con manga larga, usar pantalones, colocar mallas mosquiteras en puertas y ventanas, así como realizar tareas comunitarias para limpiar los cuerpos de agua, cortar maleza, además de evitar encharcamientos cerca de las viviendas.
En el Estado de México, los municipios que tienen condiciones climáticas que favorecen la presencia de mosquitos Anopheles son Amatepec, San Simón de Guerrero, Tejupilco, Temascaltepec, Tlatlaya, Luvianos, Ixtapan de la Sal, Malinalco, Ocuilan, Sultepec, Tonatico, Zacualpan, Zumpahuacán, Ixtapan del Oro, Otzoloapan, Santo Tomás de los Plátanos, Valle de Bravo y Zacazonapan.
A nivel nacional, los estados que registran trasmisión activa de paludismo son Chihuahua, Sinaloa, Durango, Nayarit, San Luis Potosí, Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo
