En el Valle de Toluca se mantiene un equilibrio entre los servicios de inhumación y cremación, con un 50% de preferencia para cada uno
Atenea Rojas
En el marco de las festividades por el Día de Muertos, especialistas del sector funerario en el Estado de México destacaron la importancia de fomentar una cultura de previsión ante los gastos que implica la pérdida de un ser querido, señalando que los costos y preferencias varían significativamente entre regiones.
De acuerdo con un experto consultado, en el Valle de Toluca se mantiene un equilibrio entre los servicios de inhumación y cremación, con un 50 % de preferencia para cada uno. La elección depende, en gran medida, del costo, las creencias familiares y la disponibilidad de espacios en panteones.
El especialista explicó que los precios por servicios funerarios en la región oscilan entre los 8 y 16 mil pesos, dependiendo de factores como el tipo de féretro, el uso de sala de velación o si el cuerpo se vela en el domicilio. En algunos municipios, los gobiernos locales o el Estado ofrecen espacios de velación gratuitos o con valor agregado, lo que puede modificar el costo final.
En contraste, en el Valle de México y el oriente del estado los precios pueden elevarse hasta 23 mil pesos, debido principalmente a los tiempos de traslado y al uso de panteones particulares. En el sur de la entidad, los costos rondan los 11 mil pesos, incluyendo la sala de velación, el arreglo del cuerpo y el servicio en panteón.
El experto subrayó que la pandemia de Covid-19 cambió los hábitos funerarios, incrementando la preferencia por la cremación, especialmente en la capital mexiquense, donde los servicios están más disponibles y son percibidos como más prácticos y seguros.
Riesgo por funerarias no reguladas
Respecto a las llamadas “funerarias clandestinas”, el especialista aclaró que no se trata de establecimientos ocultos, sino de servicios que operan sin regulación sanitaria o municipal, y que no están registrados ante la Coordinación de Salud ni ante las autoridades competentes.
Estos negocios, explicó, suelen funcionar como salas de embalsamamiento improvisadas en locales comerciales o domicilios particulares, lo que representa un riesgo sanitario importante por la exposición a bacterias y fluidos biológicos propios de los cuerpos.
Finalmente, el especialista hizo un llamado a la población a verificar que las funerarias cuenten con permisos vigentes y certificaciones de salubridad, especialmente durante la temporada de Día de Muertos, cuando aumenta la demanda y se multiplican los servicios informales.
