A un año de su implementación dicen que ha afectado a todo el sector formal y esperan no tener el problema en 2024
Se cumplieron 13 meses desde que en el centro de Toluca empezó a aplicarse el programa de peatonalización los fines de semana y para el comercio establecido de la zona, la medida ha provocado pérdidas del 20 al 60 por ciento según el tipo de negocio.
Este lunes líderes de algunas organizaciones empresariales dijeron que además de inhibir la llegada de clientes a la zona por el congestionamiento vial que provoca el cierre, las calles han sido ocupadas por el comercio informal y el resultado informaron que tras un diálogo con el encargado de despacho del ayuntamiento, Marco Antonio Sandoval, lograron el compromiso de que salvo la calle de Nicolás Bravo, las vialidades del primer cuadro estarán abiertas durante lo que queda del año, pero dicen que no es suficiente porque la medida obstruye la inversión y requieren su cancelación total.
“No es necesario cerrar calles y obstruir las vialidades sobre todo mandar malos mensajes hacia nuestros visitantes de que el centro está cerrado y de que es una trifulca el tráfico”. Señaló la presidenta del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca, Verónica Valdés.
“A la no obstrucción a la inversión privada dentro del centro histórico, queremos generar más inversión, queremos generar más trabajo, pero se tienen que dar las condiciones adecuadas”. Fue el comentario de Alejandro Rayón, presidente de la Canirac Valle de Toluca.
En este llamado, se mencionó que el ramo más afectado ha sido el de los estacionamientos debido a que hasta el 60% de sus espacios no se ocupan los sábados y domingos, cuando se hace el cierre de calles.
Aseguran que preparan un proyecto técnico para la peatonalización del centro sin afectar al comercio y lo presentarán a quien asuma la presidencia municipal en los próximos días, ante la ausencia del alcalde, Raymundo “N”.
Alberto Dzib
