#Ojalá
La Columna de opinion de Oscar Glenn
La gran campaña inició, si la campaña de simpatizantes de Morena para la recolección de firmas, que dé lugar a una consulta popular para definir si se enjuicia a los expresidentes por las faltas que hubieran cometido durante su respectivo sexenio. Esa es una genialidad del Presidente para reactivar a sus huestes y refrescar los argumentos que le dan popularidad.
Nadie lo ha podido contrarrestar y aunque no es necesaria esa consulta, a mucha gente le da la oportunidad de volver a proyectar su repudio a la vieja clase política; hasta los “ocupados” senadores de Morena crearon prestos una comisión para organizar esa consulta y si no fructificara, el mismo mandatario se encargaría de promoverla.
Dicen que intentan recolectar 1.8 millones de firmas antes del 15 de septiembre para presentarlas al Senado, que puedan efectuar la consulta y luego eventualmente procesar los exmandatarios, estando claro que la mayoría de los mexicanos pueden apoyar que se castigue a aquellos que abusaron de su poder y los recursos que tuvieron bajo su mando; pero si hay faltas presumibles, la Fiscalía General de la República tiene el deber de investigar y llevar a juicio a los presuntos responsables, no por aclamación sino por obligación. Si por alguna razón la consulta no prosperará y hubiera delitos que perseguir, no habría forma de justificar que la Fiscalía no actuara, a menos que la inventen.
Parece difícil sustraerse de la narrativa y la polémica de lo presidencial que bendice o maldice a voluntad, pero habrá que esperar si entre el resto de la clase política se encuentra alguna forma de reponerse del descredito genérico que provocan los video escándalos y los debates de temas intrascendentes, si alguien muestra también la genialidad para centrarse con firmeza y credibilidad sobre los asuntos importantes, para provocar reacciones en el ámbito gubernamental y más adelante en lo político, considerando que desde lo local se ven, se sienten y se pueden enfrentar de manera eficaz, muchos problemas que a la gente aquejan y ahí se pueden hacer diferencias. El espacio sigue vacante.
Una de esas posibilidades de hacer diferencia, me parece que fue el ejercicio realizado en el Estado de México, “Diálogos para la reactivación de la economía mexiquense” donde se reunió la experiencia y conocimiento de prestigiados representantes de los ámbitos económico, académico y empresarial, con el afán de visualizar las formas idóneas para reorientar el rumbo y retomar el ritmo de crecimiento económico de la entidad, diseñando y consensando estrategias concretas, prácticas y viables, de corto, mediano y largo plazo.
Fueron múltiples los apuntes en la urgencia de la estrategia de modernización, la simplificación de trámites para elevar la competitividad económica y favorecer atracción de capitales nacionales y extranjeros. Hay voluntad de parte del sector empresarial para hacer que se conviertan las propuestas en hechos, esperan que ese cúmulo de ideas se transforme pronto en una agenda de trabajo con el compromiso de las autoridades estatales para acelerar el cambio que se necesita.
Ojala no lo dejen enfriar.
