Cambiaron de ruta y se dirigen a pié a Veracruz, donde temen por su seguridad ante crimen organizado
Diana López Silva
Presiones del gobierno federal impidieron que 70 camiones brindaran transporte a la Caravana Migrante que salió esta mañana de Oaxaca hacia Veracruz, donde están en riesgo ante la actividad del crimen organizado, alertó el padre Gustavo Rodríguez Zárate, de Pastoral Migrante de Movilidad Humana.
Informó en entrevista que la caravana decidió en asamblea extraordinaria un cambio de ruta y a las 5 de la mañana salieron a pie desde Juchitan, Oaxaca, hacia Matias Romero, tomando en cuenta factores como la delicada condición de salud, especialmente de niños, que requieren atención médica y la ruta hacia Oaxaca implica una carretera angosta con curvas, cerros y pocos pueblos con infraestructura para recibir a este éxodo masivo de personas desplazadas de Centroamérica.
Además, el plan de atravesar por Oaxaca en transporte fue bloqueado por el gobierno federal, pues había la posibilidad de contar con más de 70 autobuses, que bajo presión del gobierno federal de México retiraron su apoyo, dejando a la caravana la única opción de seguir a pie hacia Veracruz, un estado con alto riesgo de violencia a manos del crimen organizado, por lo que hizo un llamado urgente a que las autoridades mexicanas se movilicen para resguardar la seguridad e integridad física de las mujeres, niños, hombres y familias desplazadas que caminarán por esta ruta.
“El análisis que hacemos son dos: el gobierno quiere desgastarlos, que se enfermen más los niños, que se desanimen y luego ponerlos en riesgo en plazas del crimen organizado, pero la sociedad y las organizaciones internacionales estarán pendientes de que se evite eso”.
El padre Gustavo Rodríguez recordó que están abiertos los centros de acopio en Puebla y que necesitan chamarras, suéteres y otras prendas de abrigo.
Confirmó que sí pasarán por Puebla, en tres grupos, el primero será de cuatro mil migrantes que serán recibidos el martes por la Unión Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre”, el segundo grupo será de mil 200 personas y el tercero de 800.
Finalmente, el padre activista pidió a las autoridades y sociedad en general no olvidar que los migrantes “son personas que merecen nuestro respeto y apoyo”.