Pachuca de Soto, Hidalgo.-La Red Nacional de Casas de la Mujer Indígena (CAMI) denunció que los fondos etiquetados a través del Programa de derechos indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) no han sido entregados a esos espacios, sin ellos ninguna casa puede operar en el país, incluida la de Huejutla, Hidalgo.
En una carta detallaron que previo a la declaración de emergencia sanitaria por Covid-19, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) suspendió los fondos destinados a atender nacimientos con parteras tradicionales y a la prevención de la violencia contra las indígenas, lo que agudiza la situación de al menos 6 millones de mujeres de los pueblos originarios, en todo el país.
El director General del INPI Adelfo Regino Montes recibió la misiva que enviaron las organizaciones sociales en respaldo a esos espacios que continúan brindando servicios en la medida de lo posible y vía telefónica en su mayoría.
En esas firmas están los representantes de 19 casas situadas en Puebla, Hidalgo, Oaxaca, Guerrero, Yucatán, Michoacán, Veracruz, Chiapas, Baja California y Nuevo León, establecen que esos espacios, realizan un trabajo urgente y necesario de derechos humanos en lugares a los que no llega la acción del Estado. Actualmente existen 30 casas en el país.
Algunas son: Manos Unidas de Ometepec, Guerrero; Tooj Oolal Puksiíkál de Sihó; Yuc, Yankuil Sitlalkalli de Huejutla, Hidalgo; Juchari kumanchikua de Patzcuaro, Michoacan; Mazot de Zituacuaro Michoacan; Cami La paloma Ju Wo kkow San Ignacio Cohuirimpo, Navojoa, Sonora; Ichikahualistli de Zongolica, Veracruz, entre otras.
El INPI argumentó que tal medida se hizo en atención a las disposiciones oficiales emitidas por la Secretaría de Salud y la presidencia de la República, para prevenir contagios masivos, no obstante no ha emitido posibles soluciones para que no desaparezcan esos espacios que cada vez son más requeridos en las comunidades indígenas.
Por Daniel Martínez Martínez
