Las festividades decembrinas suelen estar marcadas por el uso de pirotecnia, un elemento visual y sonoro que, aunque es tradicional, representa riesgos significativos.
Las celebraciones decembrinas en México se caracterizan por un ambiente festivo en el que la pirotecnia ocupa un lugar destacado como elemento visual y sonoro. Sin embargo, pese a las restricciones legales en torno a su uso, su comercialización y empleo persisten, generando preocupaciones por los riesgos asociados. El manejo inadecuado de juegos pirotécnicos puede ocasionar accidentes graves, con consecuencias físicas, emocionales y materiales irreparables.
Especialistas en seguridad hacen un llamado a la población para que, en caso de utilizar pirotecnia, se respeten estrictamente las siguientes medidas de seguridad:
- Manipular únicamente aquellos artefactos cuya dirección pueda ser controlada, y extremar precauciones con los de mayor potencia sonora.
- Supervisar en todo momento a niñas y niños, evitando que manipulen estos dispositivos sin la presencia de un adulto.
- En caso de fallas en la detonación, esperar un tiempo prudente antes de humedecer el artefacto y desecharlo de forma segura.
- Encender los fuegos artificiales exclusivamente en superficies planas, lejos de personas, viviendas, animales o áreas boscosas.
- Prohibir la introducción de estos materiales en envases, botellas o bolsillos, así como su almacenamiento en espacios cerrados.
- Utilizarlos de manera individual y bajo condiciones controladas, evitando extraer o manipular su contenido.
Ante este panorama, ciudadanos consultados expresaron opiniones diversas. Algunos señalaron que el ruido de la pirotecnia resulta perturbador y molesto, especialmente durante la noche, afectando a personas sensibles y generando estrés en animales. Otros, no obstante, valoraron su atractivo visual, considerándola una tradición que, con la debida precaución, enriquece las festividades.
Las autoridades han intensificado los operativos para combatir la venta ilegal de pirotecnia, instando a la ciudadanía a reflexionar sobre los riesgos que implica su uso irresponsable. Adicionalmente, se recuerda que los accidentes relacionados con fuegos artificiales pueden resultar en quemaduras de gravedad, amputaciones, lesiones auditivas e irritaciones severas, poniendo en peligro la vida y el bienestar de quienes los manipulan.
En este sentido, la recomendación es clara: celebrar las fiestas decembrinas con alegría, pero sin poner en riesgo la seguridad propia ni la de los demás, optando por alternativas más seguras y respetuosas con el entorno.
