Desafortunadamente ya no se cuenta con el Fondo de Desastres Naturales, mejor conocido como FONDEN, por ello se deberá hacer el trámite abierto a la federación para gestionar el recurso.
El paso del huracán Nora dejó estragos severos en el estado de Michoacán según lo manifestado por el gobernador Silvano Aureoles quién dio a conocer que fueron un total de 11 tramos carreteros, 9 de ellos federales, los afectados, incluso incomunicando a un municipio, Arteaga, al colapsar el Puente Cuate, incomunicando el paso con Lázaro Cárdenas.
Ante ello, se tomó la decisión de activar una declaratoria de desastre natural de parte del Comité Estatal de Atención a Emergencias; al inicio de esta semana sesionó el comité, por ello quedaría lista la declaración de desastre natural para Michoacán.
Además de las afectaciones en carreteras, también las viviendas sufrieron grandes daños, sembradíos, huertos, así como enramadas de la zona costera, desafortunadamente ya no se cuenta con el Fondo de Desastres Naturales, mejor conocido como FONDEN, por ello se deberá hacer el trámite abierto a la federación para gestionar el recurso.
Entre otras afectaciones, a mitad de semana, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reportó un deslave en la carretera Pátzcuaro-Cuitzeo a la altura del kilómetro 15+000, en donde las piedras y la tierra cayeron sobre los dos carriles del camino, tapando por completo la circulación en ambos sentidos.
¿Qué era el FONDEN?
El Fondo de Desastres Naturales, mejor conocido como Fonden, era un fideicomiso que se encargaba de ayudar a los estados ante un desastre como un terremoto o huracán.
Nace en 1996, como un programa dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación. Tres años después, se publicaron sus primeras Reglas de Operación.
Su principal objetivo era atender las consecuencias derivadas de los eventos naturales, mismo que, debido a su magnitud, superen las capacidades financieras de los estados, dependencias u organismos paraestatales.
Los recursos del Fonden eran empleados para la adquisición de diversos materiales, en pro de la población afectada: ropa, medicamentos, alimentos. También empleado para la reconstrucción de los hogares y reparar la infraestructura.
Para que este dinero pueda ser otorgado a las entidades, el Gobierno estatal o dependencias federales podían solicitar una ‘declaratoria de desastre’ o ‘declaratoria de emergencia’ según era el caso, con lo que Segob daba facilidad para obtener los recursos.
Respecto a la ‘declaratoria de emergencia’, Segob destinaba los fondos para dar prioridad a la salvaguarda en materia de salud a la población afectada, con la adquisición de alimentos, medicinas y artículos de higiene personal. El estado que lo solicitaba solo recibía la ayuda en especie, no en efectivo.
