Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Los municipios de Acatlán, Acaxochitlán, Cuautepec, Santiago Tulantepec y Singuilucan, no tienen registro de casos activos por covid-19, al corte informativo del 13 de junio por parte de la Secretaría de Salud en Hidalgo.
Sólo Tulancingo tiene registro de seis casos activos a un mes y diez días de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el final de la emergencia sanitaria por contagios de virus SARS-Cov2.
Las cifras significan un descenso sustancial de los casos atendidos por los servicios médicos del estado de Hidalgo.
En el corte de datos semanal del pasado 8 de mayo, tres días después de decretada la situación sanitaria, Cuautepec reportaba un caso activo por covid-19; la tendencia en ceros se mantiene desde el corte del pasado 16 de mayo.
Exactamente las mismas cifras tiene Santiago Tulantepec en ambas fechas; Singuilucan tenía dos casos activos al corte del pasado 8 de mayo, pasando a uno, en el corte del 16 de mayo pasado.
Acatlán tenía un caso activo en ambos cortes, mientras que Acaxochitlán no tiene casos activos desde el final de la emergencia sanitaria anunciado por la OMS.
Tulancingo tiene el descenso más significativo de casos activos por contagios de virus SARS-CoV2, pues pasó de 21 a 33, de acuerdo a las cifras presentadas en los dos cortes citados, y actualmente tiene seis.
Respecto a fallecimientos por complicaciones derivadas del padecimiento, las cifras se mantienen en ceros desde inicios del mes de mayo, hasta la fecha.
El pasado 5 de mayo cuando Tedros Adhanom, director general de la OMS anunció el final de la emergencia sanitaria global por covid-19, iniciada el 30 de enero del año 2020.
Autoridades sanitarias han advertido a la población que se ha decretado el final de la emergencia por la enfermedad, pero esta sigue presente, siendo actualmente una pandemia.
Se pondrá especial vigilancia durante la temporada de ferias que ha iniciado el pasado mes de mayo en Acaxochitlán, debido a la importante concentración de personas que se espera en dichos eventos.
Por Daniel Martínez Martínez
