Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Sucursales del Banco del Bienestar planteadas para servicio en municipios del Valle de Tulancingo y la vecina Sierra Otomí Tepehua aún no entran en operación, e incluso sólo son un proyecto en este momento, pese a la donación de terrenos para su construcción.
La eventual operación de las instituciones bancarias ayudaría a que la población que se desplaza de comunidades en algunos casos muy lejanas, no tuviera que viajar hasta Tulancingo para el cobro de apoyos sociales, así como para la realización de otros trámites.
Además de Tulancingo, la única sucursal del Banco del Bienestar que opera en la región se ubica en la cabecera municipal de Cuautepec, pero que de acuerdo a usuarios, sigue teniendo problemas para operación de sistemas, o muchas veces no cuenta con recursos económicos suficientes para cubrir los pagos a los beneficiarios de programas sociales.
En Metepec fue construida otra sucursal de esta institución a un lado de las instalaciones del Hospital Rural 23, adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la cual está a la espera desde hace tres meses de iniciar operaciones.
Pero existen casos más complicados, como en Santiago Tulantepec y Tenango de Doria, donde también se hizo compromiso de construcción y operación de sucursales del Banco del Bienestar, sin que hasta el momento siquiera se haya iniciado construcción de las eventuales instalaciones.
En el caso de Tulantepec, durante el último día de gestión del Concejo Interino Municipal, el pasado 4 de diciembre del 2020, se anunció la donación de un terreno ubicado en la cabecera municipal para la construcción de la sucursal bancaria.
La construcción ni siquiera se ha podido iniciar debido a que el terreno fue donado sin resolver la propiedad hacia el municipio, y la cesión de este al gobierno federal para realizar las obras correspondientes.
Mientras que en Tenango de Doria, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, en visita realizada el 4 de enero del año pasado, comprometió construcción de una sucursal del Banco del Bienestar, tras lo cual el gobierno municipal donó un predio, donde hasta la fecha no hay avance alguno en la obra y mucho menos en equipamiento.
Actualmente, la sucursal del Banco del Bienestar en Tulancingo atiende a población de estos y otros municipios, que en algunos casos deben viajar hasta seis horas para cobrar apoyos de diversos programas sociales, e incluso se han quedado a dormir en plena calle, para ser los primeros en ser atendidos en la siguiente jornada.
Por Daniel Martínez Martínez
