Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- La sociedad mexicana en general no estaba preparada para las altas tasas de crecimiento de la población de personas mayores de 60 años de edad, sector conocido como de tercera edad, señaló Alejandro Mariel Díaz, titular del Instituto Hidalguense para la Atención de Personas Adultas Mayores.
Mientras que en 1940 un tres por ciento de adultos mayores era del tres por ciento de la población total del país, en la actualidad la tasa nacional es del 12 por ciento, mientras que en Hidalgo viven 300 mil personas mayores de 60 años de edad y mayores, lo que significa un 9 por ciento de la población total estatal.
La falta de cultura social en el tema del envejecimiento, ha provocado que la población no tenga noción de cómo aceptar dicho proceso de vida, además de que los familiares de una persona adulta mayor desconozcan en la mayoría de los casos cómo tratarles física y emocionalmente.
Esto a su vez significa una cantidad importante de maltrato a las personas de la tercera edad, tanto verbal como físico, siendo el abandono del familiar la situación más recurrente, de acuerdo a cifras del Sistema DIF Hidalgo, que los atiende a través de la Subprocuraduría Estatal de Atención al Menor y la Familia.
En el caso de Tulancingo, se conoció y atendió en el transcurso del año pasado en promedio un caso mensual de maltrato a adulto mayor, e incluso se presentó una denuncia formal por abandono de incapaz.
Mariel Díaz dijo desconocer la cantidad de casos, pero señaló que han tenido conocimiento de algunos, derivado del acercamiento que han dado a conocer su situación a los colaboradores de casas de adulto mayor y centros gerontológicos a cargo de la instancia estatal.
Para revertir la situación, Instituto Hidalguense para la Atención de Personas Adultas Mayores tiene considerada la realización de unos 30 cursos para envejecimiento exitoso, con lo que se pretende atender a unas tres mil personas, entre especialistas en el tema de atención a dicho sector de la población, sus familiares, así como público en general.
Al conocer las atenciones específicas que requiere una persona mayor de 60 años de edad, la convivencia social mejorará, además que se dignifica al adulto mayor, consideró el funcionario.
Por Daniel Martínez Martínez
