De acuerdo a la Secretaría General de Gobierno las autoridades religiosas no han expresado preocupación en la materia y por el contrario presumió buena relación
Toluca, México.- El asesinato del sacerdote Rubén Díaz en Cuautitlán Izcalli se trata de un hecho aislado y el cual es atendido, defendió Alejandro Ozuna Rivero, secretario General de Gobierno.
El encargado de la política interna del estado, negó que tras este caso o el tema de inseguridad que impera en el territorio, las autoridades eclesiásticas hayan externado especial preocupación.
Por el contrario, destacó plena coordinación con cardenales, obispos y curas, la cual quedó en manifiesto en el último encuentro que -recordó- sostuvieron la semana pasada en Cuautitlán Izcalli.
“Hasta este momento no tenemos reporte, este es un caso particular que ya estamos atendiendo.
Hemos tenido reunión no solamente con los párrocos, sino con los obispos y los propios cardenales y esta este momento no han expresado una preocupación“, refirió.
Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
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