Tras permanecer sin reconocer el triunfo de Maduro, el mandatario brasileño sugiere que convocar a nuevas elecciones en presencia de observadores internacionales aliviaría la crisis que se vive actualmente en el país sudamericano.
Sharon Vásquez Portocarrero
Ante la crisis política derivada de los resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela que tuvieron lugar el pasado 28 de julio y que presuntamente colocan a Nicolás Maduro por un tercer periodo como presidente del país sudamericano, generando inconformidad en la población y escepticismo de los líderes mundiales, el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva sugirió como solución, se convoquen a nuevas elecciones contando con observadores internacionales.
Otra de las soluciones propuestas por da Silva, fue implementar un “gobierno de coalición”; “Si (Maduro) tiene sentido común podría planteárselo al pueblo, tal vez convocando nuevas elecciones con un comité electoral apartidario”, expresó Lula en una entrevista radial.
Tanto el gobierno brasileño como el presidido por Gustavo Petro en Colombia, permanecen sin reconocer a Maduro como ganador de las elecciones; por una parte, el contendiente Edmundo González refiere que habría recibido el 67 por ciento de los votos, publicando en un sitio web, copias escaneadas del recuento de los votos, mientras que la autoridad electoral venezolana declaró a Maduro como vencedor, aun sin dar a conocer los resultados del recuento.
En torno al tema y bajo este panorama los mandatarios Lula da Silva y Gustavo Petro sostuvieron una llamada telefónica este miércoles de la que hasta el momento no han trascendido detalles, sin embargo, en palabras del presidente Lula pronunciadas en otro momento, “Maduro sabe que le debe una explicación a Brasil y al mundo”, puntualizó.
