- El 58% tiene interés en implementar medidas para ganar eficiencia energética y tener ahorros
Toluca, México.- Durante el último año, la industria del Estado de México facturó más de 35 mil millones de pesos por energía, 60 por ciento del consumo total en la entidad, por lo que es necesario atender como prioridad la producción sustentable y desarrollo de nuevas tecnologías, afirmó Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
El sector energético es un factor fundamental en materia de productividad y para garantizar el cumplimiento de los Objetivos para el Desarrollo Sustentable (ODS) para proteger el entorno ambiental en México, enfatizó Sauza Martínez y explicó que el abastecimiento de energía para la industria es uno de los insumos con mayores variaciones en su costo, lo que impide generar proyecciones financieras para las empresas y garantizar su competitividad.
Actualmente, se han definido acercar las tecnologías en materia ambiental, pues el 58 por ciento de la industria tiene interés en implementar medidas para ganar eficiencia energética y obtener ahorros; el 24 por ciento busca tecnología para generar su propia energía y el 12 por ciento tiene como meta desarrollar infraestructura que minimice las intermitencias en el suministro.
Señaló que a partir de la puesta en operación de la Comisión de Energía del Estado de México, dependiente del gobierno mexiquense, se realizan reuniones con los sectores industriales estratégicos para atender el suministro y el proceso de descarbonización, considerado uno de los temas fundamentales a nivel internacional. Asimismo, indicó, se trabaja de manera colaborativa con la autoridad del orden federal para conocer los criterios y variables que determinan el costo mensual del suministro eléctrico.
Sauza Martínez señaló que se sabe que muchas matrices internacionales imponen a sus filiales en México la necesidad de contar con porcentajes crecientes de energía renovable en sus procesos productivos como una condición para definir dónde invertir.
Indicó que la premisa base es que las empresas necesitan energía limpia, confiable y barata, con tarifas provenientes de un mercado eléctrico competitivo, regulado y eficiente.
