Una práctica que oficialmente no se llevaba a cabo desde hace casi 32 años y que motivó que el país abandonara la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que veta la cacería de esos cetáceos.
Dos barcos balleneros y un buque ,desde el puerto en la costa oriental de Japón fueron despedidos por los vecinos, autoridades locales y nacionales donde se organizó una ceremonia para desear suerte a los pescadores.