“Toda la infelicidad de los hombres procede de una sola cosa que consiste en que no sabemos quedarnos tranquilos en un cuarto”: Blaise Pascal
La pandemia debe verse como un freno para reflexionar sobre el ritmo tan acelerado de nuestra vida, y no como una crisis apocalíptica que puede provocar más problemas sociales, opinó Roberto Casales-García, director de la Facultad de Filosofía de la UPAEP.
Al hablar acerca de las “Reflexiones sobre la actual pandemia y de cómo los mexicanos pueden recobrar la confianza”, el académico citó al
matemático y filósofo francés, Blaise Pascal, quien dijo que “toda la infelicidad de los hombres procede de una sola cosa que consiste en que no sabemos quedarnos tranquilos en un cuarto”.
Casales-García consideró que esta frase enmarca la situación de muchos mexicanos y muchas personas en el mundo, “porque nos estamos dando cuenta que la pandemia nos ha obligado a quedarnos tranquilos en casa y eso ha generado una serie de problemas, angustia, estrés y miedos”.
Explicó que la sociedad actual vive una cultura de la inmediatez y el culto al hedonismo, donde busca satisfacer sus caprichos a veces disfrazados con el nombre de “necesidades”, muchas de ellas generadas por el mercado, y esa cultura de consumo nos lleva a hacer las cosas sin pensar en el futuro ni en los demás, creando una barrera entre los que pueden consumir y los que no y con ello se genera una fragmentación social que se hace más evidente con la pandemia, porque hay gente que no se puede quedar en casa, o de lo contrario no puede poner comida en la mesa.
Al mencionar que una pandemia nos mete en un estado de crisis, señaló que esta crisis nos obliga a parar ese ritmo tan acelerado, salir de la zona de confort y a cambiar la forma de vivir, lo que hoy llamamos la “nueva normalidad”.
“Quizás la pandemia sea una ocasión también para despertar la conciencia sobre muchas problemáticas que estamos viviendo, como las de tipo personal, porque ese ritmo tan acelerado que traíamos nos ha vuelto irreflexivos y quizás este freno que nos ha puesto la pandemia sea el momento para reflexionar sobre nuestra propia vida”.
En este sentido, dijo que esta crisis y la “nueva normalidad” nos deben llevar a pensar no sólo en nosotros, sino también en los demás y a ser solidarios; “que la vida no está nada más en mis caprichos, en mis deseos, en mis “necesidades” que ha generado esa lógica hiperindividualista de mercado y que hay algo más, que el sentido de mi vida está más allá de todo eso”.