Todo se trata de un intercambio de artículos.
El ancestral y tradicional trueque, que desde la época prehispánica hasta nuestros días, se realizó este 8 de septiembre, a unos metros de la pirámide de Cholula, en la plaza de La Concordia, donde se concentró un importante número de pobladores de comunidades aledañas al Izta Popo, para intercambiar artesanías, frutas, legumbres, especies y hortalizas.
No existe ninguna remuneración económica, todo es un intercambio de artículos que no utilizan o tienen de más, por aquellos que necesitan, principalmente montones de fruta, verduras que van desde zanahorias, papa, o legumbres como frijol, habas, pepitas, y muchos otros, más.
Esta tradición, que tiene su origen en la época prehispánica, al formar parte de las actividades en honor a Quetzalcóatl, y al señor de lluvia, a los que se les veneraba y agradecía por la fertilidad de las tierras, las precipitaciones en la región y la abundancia en los productos que obtenían de ella, aún se sigue conservando en San Pedro Cholula.
Doña Leoncia Martínez, vecina de San Agustín Ahuehuetla, de 65 años de edad, esperan ansiosos este día, para realizar el trueque, que por tradición acuden cada año, como una herencia de sus ancestros.
Con la colonización de México, y la llegada de la señora de Los Remedios, el área que comprendía en San Pedro Cholula, los devotos a esta imagen religiosa descendían del cerro para realizar distintas actividades mercantiles, como la venta de artesanías, fruta, y con el paso del tiempo, se convirtió en una práctica ancestral para derivar en lo que se le conoce como Tianguis del Trueque.
