#Ojalá
#Opinión Por #OscarGlenn
Entre todas las inquietudes y escepticismo planteado por la sociedad, así como los legisladores y legisladoras de diferentes grupos parlamentarios, respecto a la designación de José Luis Cervantes como nuevo Fiscal General de justicia del Estado de México, cada una refiere problemas importantes que hacen un todo en la deseable transformación positiva de la institución.
Es de esperar que se afirme que el nuevo fiscal intentará resolver cada tema al paso de las semanas y los meses, como es verdad también que llega al cargo con una considerable presión por las implicaciones políticas de su nombramiento, por el momento en que se da y por los eventos previsibles, como las transiciones de gobierno que en el curso de nueve años le tocaría vivir; de donde ya alguno que otro analista siembra la duda si culminará todo el periodo, mientras otros lo ven tempranamente como aspirante a la gubernatura y siendo política, sabemos todo cabe y nada se descarta.
En lo que son peras o manzanas, bien ha hecho en mostrar ímpetu y oficio el nuevo fiscal para hacer sentir su presencia a las pocas horas de haber protestado el cargo, acudiendo a los operativos en la zona oriente del estado, coordinándose con la Guardia Nacional, la SEDENA , la Secretaria de Seguridad estatal y la policía municipal de Valle de Chalco, la forma no está mal, tendrá que ir al fondo.
El mensaje para el personal de la institución debe ser contundente desde las primeras horas, veremos si es que logra sacarlos de la zona de confort para mostrar mejores acciones y resultados. Entrado en esta dinámica, ojalá que el fiscal se dé el tiempo también de visitar frecuentemente las oficinas del ministerio público y constate en carne propia como es la atención que brindan a la ciudadanía las personas servidoras públicas en sus diferentes turnos y aprecie si es lo que merecen y si además de presumir que buen número han sido capacitadas, si despliegan lo que prendieron.
Para rematar, no es mucho pedir que se dé el tiempo de observar si se garantiza en la institución a su cargo, el efectivo tratamiento de denuncias con perspectiva de género, para casos de agresiones, intentos criminales y en general violencia contra las mujeres, dado que este sector de la población difícilmente -de manera histórica- ha encontrado un aliado o aliadas preparadas para escucharles atenderles y orientartles adecuadamente; además de dar el proceso correcto a sus denuncias, sin revictimizarlas y menos disuadirlas de su intención de proceder contra sus agresores.
Lo que hace unos días señaló la diputada de Morena, Anáis Miriam Burgos respecto a que hay personal de la Fiscalía que trata de disuadir a mujeres que acuden a presentar denuncias y no se les presta la debida atención, algo que ya me han referido en más de tres testimonios que provocan frustración, impotencia e indefensión. Esto señor fiscal debería ser asunto prioritario y continuo en su agenda.
Es difícil imaginar lo que muchas mujeres han padecido, cuando después de ser agredidas ultrajadas o traumatizadas acuden a la fiscalía buscando protección y justicia, y solo encuentran malos tratos, mofas, más violencia en su maltrecha condición y al final impunidad nutrida en la ignorancia y la indolencia.
Provocaciones
#Infraganti
No estaría mal que se animaran, el fiscal, la Secretaria de la Mujer y la Presidenta de la Codhem a hacer continuas visitas sorpresa a las agencias del ministerio público y demás oficinas de atención al público de la fiscalía mexiquense para que constaten de manera directa, los avances y mejores que continuamente plasman en papel. Total, lo mejor que puede pasar es que algo sea real y se pueda mejorar más.
