#OpiniónYAnálisis
La vida después de la pandemia parece acercase a la normalidad
La mayoría ha vuelto a la vida cotidiana casi como se tenía, sin embargo, el mundo social se ha transformado de manera imperceptible pero radical.
Empezando por el mundo del trabajo. El McKinsey Global Institute, en su último reporte sobre el mundo del trabajo establece que para el año 2030 uno de cada 16 trabajadores deberán cambiar de ocupación
El crecimiento del trabajo estará concentrado en puestos de trabajo que requieren mayores habilidades sobre todo en las áreas médicas, ciencia, tecnología principalmente.
La inversión en la economía verde habrá de aumentar y con ello las capacidades de innovación tecnológica serán mas amplias.
Los procesos industriales habrán de estar más robotizados e incluso la demanda de empleados de oficina y de tiendas para consumos de bienes básicos habrán de reducir el número de empleados como ya se puede observar en algunas cadenas en donde se han suprimido cajeras por procesos que realiza el propio consumidor.
La pandemia acelero tres grandes tendencias:
La primera es el trabajo a distancia y las reuniones virtuales habrán de continuar.
El segundo es el e-comercio, el comercio digital que habrá de incrementarse. Y en ellos, la telemedicina, el banco en línea o el streamimg para el entretenimiento crecieron de manera significativa.
Y finalmente la adopción rápida de las tecnologías digitales incluida la automatización y la Inteligencia Artificial que van a sustituir espacios de trabajo tradicionales.
El mundo ha cambiado y las sociedades deben estar atentas.
El mundo del trabajo se afecta y con ellos el de las relaciones sociales.
Las sociedades se deben dar tiempo de pensar frente a estas oportunidades y retos que ya están hoy en nuestra vida cotidiana.