Tula de Allende, Hidalgo.- Intervenir la zona arqueológica denominada Tula Chico costaría unos 20 millones de pesos, pero esta posibilidad es incierta, ya que no se cuenta con presupuesto asignado y en consecuencia no existe fecha para iniciar los trabajos.
Así lo informó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hidalgo, Héctor Álvarez Santiago quien recordó la intención de las autoridades federales por hacer una liberación de las estructuras arqueológicas.
Calificó la eventual intervención como un asunto mayúsculo, debido a la complejidad que implica trabajar en el proyecto Tula Chico, ya que se requiere una inversión de al menos 20 millones de pesos y no hay certeza de ello.
Aunque se presentó ya un anteproyecto al respecto, el cambio de administración federal ha retrasado la asignación del presupuesto y de no conseguirse recursos para 2020 el proyecto de restauración podría demorar indefinidamente”.
Durante su última visita a Tula, el director del INAH, Diego Prieto Hernández manifestó el interés de la institución por liberar y consolidar las estructuras del antecesor de la Tollan-Xicocotitlan, pero alertó la complejidad del caso.
“Debemos tener cuidado con Tula Chico porque las estructuras están unidas y constituidas con lodo, entonces, estas disposiciones de tierra son muy frágiles y si las liberamos tenemos que ver hasta dónde sí y hasta dónde no”.
Agregó en su oportunidad que eso lo determinaría el Consejo de arqueología, “ya que es un trabajo que llevará meses, tal vez años, pero la idea es ir mejorando en su conjunto la experiencia de visita en Tula”, finalizó Prieto Hernández.
Tula Chico es el antecedente de Tollan-Xicocotitlan. El conjunto arquitectónico tiene su origen cuando Tollan era una pequeña ciudad de seis kilómetros de superficie. Posee una plaza donde se encuentran los principales edificios.
Por Daniel Martínez Martínez