Pachuca de Soto, Hidalgo.- A nivel nacional, Hidalgo ocupa el cuarto lugar en el delito de trata de personas y el sexto en violación sexual, de acuerdo con el informe correspondiente a abril emitido por el Observatorio Nacional Ciudadano.
Según el reporte sobre delitos de alto impacto referente a ese mes, la entidad ocupa el cuarto lugar de 32 en el delito de trata de personas con un total de tres hechos, solo por debajo de la Ciudad de México, Chiapas y Baja California, quienes presentaron 15, cinco y cuatro casos respectivamente.
Además, el estudio destaca que Hidalgo registró el incremento más alto en abril respecto al promedio de los 12 meses anteriores con 6.20 víctimas, correspondiente a un aumento del 620 por ciento. Además, superó la media nacional establecida en 1.28 hechos.
De igual forma, el estado es el sexto con más violaciones sexuales a nivel nacional con 62 casos contabilizados en el cuarto mes del año, por detrás del Estado de México, Nuevo León, Baja California, Chihuahua y Puebla, que sumaron 170, 102, 88, 87 y 68 reportes respectivamente. Cabe destacar que Hidalgo ocupó el quinto lugar en marzo con 66 casos.
Así, en dicho delito la entidad presentó un incremento de 29.84 por ciento en abril respecto al promedio de los 12 anteriores, además de rebasar la media nacional con casi 24 casos, luego que la establecida es de 38.28.
El documento también destaca el delito de robo a casa-habitación, en donde Hidalgo ocupa el séptimo lugar de la tabla con 279 hechos y un incremento de 23.41 por ciento en abril respecto a los 12 meses anteriores, con lo que el estado supera la media que para dicho ilícito es de 205 casos.
En los demás delitos que contempla el estudio, como homicidio, secuestro, extorsión y narcomenudeo, el estado permanece por debajo de la media nacional; no obstante, en la mayoría registró incrementos en comparación con los 12 meses anteriores. Tal es el caso de extorsión en donde, si bien la entidad no rebasó la media de 16 casos, se quedó a dos de hacerlo tras sumar 14 hechos en abril.
Por Daniel Martínez Martínez