Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Sin tener ductos que pasen por el territorio municipal, durante el año pasado fueron decomisados en Tulancingo nueve mil litros de combustible que habría sido robado previamente de ductos de Pemex ubicados en municipios circunvecinos.
De acuerdo a reporte de la Secretaría municipal de Seguridad Ciudadana, sólo en el mes de diciembre del 2017, fueron decomisados siete mil 820 litros de hidrocarburo robado.
Durante el año pasado, se concretaron 18 detenciones de personas presuntamente vinculadas con robo o transportación de combustible, así como se aseguraron 52 contenedores.
Además, fueron aseguradas 15 camionetas, algunas de ellas con reporte de robo.
Al respecto, Manuel Martínez Dorantes, titular de la dependencia municipal citada, puntualizó que en la mayoría de los casos, los aseguramientos y detenciones se dieron hacia personas que tenían actitudes sospechosas, o habían acelerado la velocidad de vehículos automotores, en operativos implementados por los uniformados.
Israel Sanagustín Cabrera, director de Seguridad Pública en Tulancingo, señaló que debido a la resistencia de los presuntos implicados, los operativos se han realizado incluso con el apoyo de gran cantidad de oficiales y patrullas, para evitar la huida.
Cabe señalar que incluso algunos de los aseguramientos se han dado a plena luz del día, en vialidades concurridas del casco urbano de Tulancingo.
El alcalde Fernando Pérez Rodríguez ha señalado previamente que en fechas recientes, Tulancingo se ha convertido en paso para los conocidos también como huachicoleros, por su cercanía, sobre todo con Cuautepec, donde se han registrado a nivel regional, la mayoría de casos de robo de combustible a ductos de Pemex.
“Pero no vamos a permitirlo, y por ello, realizamos de forma permanente los operativos de este tipo”.
Hasta el momento, se ha registrado un intento de resistencia al arresto, ocurrido en la zona de Huajomulco, pero que debido a la coordinación de los elementos policiacos, fue posible repeler, asegurando a los presuntos delincuentes.
Por Daniel Martínez Martínez
