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Vida Legal / La Opinión del Dr. Arturo Argente Villarreal.
- La 4T enfrenta momentos difíciles que se reflejan en la serie de problemas políticos y sociales que se le acumulan al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algunos frentes vienen evolucionando y crecen cada día más, como la protesta de las mujeres contra los feminicidios, o la del sector agrario en Chihuahua por el problema del agua. Algunos problemas ya se generaron y se vienen desarrollando con el tiempo, como los bloqueos en las carreteras en Michoacán, incremento de la violencia en la lucha contra el narco, un nivel alarmante de mujeres golpeadas, un covid19 que no se acaba, disgustos creciendo la protesta lechera en varios estados y al final, en la Ciudad de México, se da una protesta con el movimiento Frente Nacional AntiAMLO (FRENAAA), el cual inició el sábado pasado con un plantón en la Avenida Juárez y que exige la renuncia del Presidente.
FRENAAA retomó un recurso de protesta que parecía exclusivo de la izquierda, iniciar un plantón y recurrir de esta forma, a una resistencia civil pacífica, legitima y valida, dejando a un lado, la protesta motorizada que tocaba el claxon, sin sentido alguno, y que era cada vez más vacía, débil y menos motivante. Los manifestantes amenazaron que no se moverían del lugar y que además esperaban a más personas para fortalecer su movimiento, sin embargo, la noche del domingo 20 de septiembre, se descubrió que las tiendas de campaña estaban completamente vacías.
Ante esta protesta, el Presidente atiende, con cierto desdén y burla, esta protesta ya que de manera inexplicable goza de un apoyo popular que le permite enfrentar de manera optimista los diversos frentes que conforman la grave crisis que enfrentamos como país. Por ejemplo, la caída de la crisis del 95 no se puede comparar con la gravedad de la situación que estamos enfrentando (una caída de 18.6% del presente año al 8.7% de aquel año) la aprobación que tenía en ese momento el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León era del 33% y una desaprobación del 57%. Hoy la situación es benévola con el actual presidente, la aprobación de la gente sigue estable.
La oposición en este momento se ve débil, diluida, sin rumbo, no logran articular una propuesta, ni ubicar una figura o conjunto de figuras de liderazgo con peso, no existe alguien que tome las riendas de este movimiento y que goce de congruencia política para encabezar un bloque opositor que resulte atractivo que inspire al electorado. Se necesita de un líder que no se encuentre etiquetado como corrupto y que al final logre construir consensos. En estos momentos no lo hay.
Se tiene que encontrar a un contrapeso que llegue a ser la némesis del presidente, que busque la conformación de una mejor oposición y un mejor gobierno. Es tan vago el esfuerzo de FRENAAA que, en su afán de destruir al adversario, sólo acaban emulándolos.
