La historiadora recorre en su nuevo libro los hechos y hazañas de Nueva España.
Escrito por la reconocida historiadora y escritora mexicana, Úrsula Camba Ludlow, “Ecos de Nueva España: Los siglos perdidos en la historia de México” (Grijalbo, 2022) es un libro que recorre un tiempo que moldeó esta época, una mirada original y divertida a cerca de tres siglos en los que se registran viajes, lugares, oficios, costumbres y personajes que configuraron el asombroso universo novohispano, el cual comprendía desde lo que hoy es el Sur de los Estados Unidos hasta Nicaragua.
De este modo, contrario a las aburridas lecciones escolares sobre la época virreinal, lejos de los héroes y villanos de monografía nacionalista, a través de estas páginas podremos recordar —e imaginar de nuevo— un mundo en el que transitaban piratas, monjas, caciques, virreinas, esclavos y burócratas; que anduvieron por calles, plazas y sorteaban los peligros de trasladarse entre pueblos, ciudades y océanos, una mezcla asombrosamente armoniosa de indígenas, negros, mulatos, mestizos, asiáticos, españoles y algún que otro flamenco, portugués o inglés.
De este modo, especifica Camba Ludlow, “lo que se nos enseñó en la escuela es una historia política, la de los grandes hombres y los grandes hechos. Lo que nos muestra la Nueva España es la construcción de lo que somos actualmente, por eso este libro nos permite vernos como ante un espejo, una serie de continuidades y rupturas que son susceptibles de ser analizadas desde hoy”.
Así, la Nueva España resulta un cosmos mucho más complejo y diverso de lo que solemos admitir, incluso desde la comunicación y el comercio, “la primera globalización”, indica la historiadora, “y la gente pierde de vista que Colón buscaba una ruta hacia el continente asiático y se topa con una masa de tierra que nadie esperaba; Magallanes busca lo mismo y su circunnavegación la concluye Elcano, el motor es llegar a Asia y, al quedar en medio de ese tráfico (de personas, mercancías, de todo), la Nueva España es centro de un fenómeno que trastocó el mundo entero para siempre”.
Y ese mundo, por igual, no era muy distinto del actual, afirma Camba Ludlow, “donde el gran pedazo de pastel es América, todos quieren una parte, y en eso se dan enormes conspiraciones e intrigas políticas, a todo aquello fue difícil enfrentarse, porque todo se traducía en riqueza. Son 300 años en los que en Nueva España se funda una de las primeras universidades del continente, donde por vez primera llega una imprenta o se establece una Casa de Moneda, templos, órdenes, instituciones importantes, en un territorio que —no olvidemos— es gigantesco”.
Por: informador