Ofrecer incentivos en facilidades administrativas y burocráticas permitirían la generación de un mayor número de unidades económicas y empleos.
El combate a la informalidad y la generación de nuevas unidades económicas -con condiciones de crecimiento y desarrollo en un marco legal accesible- son prioridades para conseguir la recuperación económica, en orden y de largo plazo, que requiere el Estado de México, afirmó Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
Hizo un llamado a los 125 ayuntamientos para incentivar la creación -en la formalidad- de unidades económicas, ya que al ser el primer orden de gobierno en contacto con la ciudadanía, tienen las facultades para facilitar la emisión de licencias y autorizaciones que permitan que los nuevos negocios tengan condiciones para funcionar legalmente.
El presidente de los empresarios en el Estado de México, recordó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de los Negocios, recientemente publicada por el Inegi, la pandemia por COVID-19 provocó la desaparición del 21.27% de los negocios en la entidad, es decir: 126 mil unidades económicas, lo que hace urgente no solo conseguir nuevas aperturas, sino lograr que perduren en el largo plazo.
“La propuesta es que se creen padrones con los negocios ya instalados y que con ello se pueda agilizar el paso de la informalidad a la formalidad, sin que sea una persecución sino una invitación, acompañada de un proceso eficiente para la entrega de licencias de funcionamiento, de construcción y protección civil, así como de incentivos para que se opere legalmente”.
Sauza Martínez señaló que actualmente el impacto de la carga regulatoria (pago de impuestos y trámites) representa hasta el 3.4% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel nacional.
El costo de aperturar una empresa alcanza, en promedio, los 30 mil pesos sólo para cuestiones legales, a lo que debe sumarse la contratación de espacios físicos y de personal, la generación de inventarios y de procesos de administración, por lo que se debe buscar que, al menos en el tema burocrático, el incentivo sea que el proceso no es costoso y tardado.
Recordó que la propuesta del sector privado organizado ha sido reiterada: otorgar un voto de confianza a quienes están apostando su patrimonio en la apertura de un nuevo negocio, de manera que -al menos en negocios de bajo impacto- la apertura sea prácticamente automática, con la posibilidad de realizar inspecciones aleatorias.
En este sentido, añadió Sauza Martínez, los municipios tendrían grandes posibilidades de acelerar la creación de unidades económicas, la generación de empleo y, por ende, la recaudación de los ayuntamientos sería mayor.
El objetivo, dijo el líder empresarial, debe ser que la reactivación económica se convierta en una realidad, que haya mayor dinamismo en la captación de capitales y que todo ello se traduzca en bienestar para las familias, al llevar mejores ingresos a sus hogares.
