Pachuca de Soto, Hidalgo.- Pachuca, Tula, Tulancingo e Ixmiquilpan son los municipios donde se concentran 14 carpetas de investigación abiertas por el delito de lesiones dolosas perpetradas con sustancias corrosivas.
Lo anterior fue revelado por Santiago Nieto Castillo, encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), durante la presentación de la reforma al Código Penal estatal para endurecer las penas por cometer violencia ácida.
El funcionario abundó que en nueve de los casos se usaron sustancias químicas; en dos rociaron con gasolina a las víctimas, en otra se usó herbicida, una fue por consumo de sustancia química y en la última, la víctima fue rociada con gasolina y se le prendió fuego.
Agregó abundó que el ácido y otras sustancias químicas son utilizados como un arma por parte de los agresores para generar el sufrimiento físico e incluso, la muerte.
A nivel mundial, se calcula que se han registrado mil 500 ataques con sustancias corrosivas, con 80 por ciento de mujeres como víctimas siendo el 90 por ciento de los agresores, varones.
Se ha detectado que las agresiones se registran por el rechazo de la víctima a acceder a tener relaciones sexuales con el victimario, o a rechazar propuestas de matrimonio, por lo que el principal motivo sería de tipo emocional.
Nieto Castillo hizo una reflexión para que se construyan nuevas masculinidades y mecanismos para que los hombres entiendan que “no puede haber una cultura machista, en la que se vea a otro ser humano como patrimonio o trofeo”.
Respecto a la propuesta presentada, incluye dos agravantes: la primera incrementa hasta una mitad la pena, es decir, a 24 años de cárcel, que sería la máxima, cuando las lesiones sean cometidas por la pareja, concubino o cualquier persona que tenga o haya tenido una relación sentimental, afectiva o de confianza, por ser un servidor público y cuando esta acción lleve a la víctima a atentar contra su vida y salud.
La segunda agravante es la duplicación de la pena, es decir, hasta 32 años de prisión cuando las agresiones con sustancias corrosivas se cometan contra una niña, niño o adolescente o una persona con discapacidad.
También, esta agravante se impondrá cuando las lesiones afecten órganos vitales y más de la mitad del cuerpo, siendo la misma sanción que se aplica en el caso de tentativa de feminicidio.
Por Daniel Martínez Martínez
