Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- La plancha del Tulantianguis, donde se llevaba a cabo hasta hace unas semanas la construcción de una barda y al parecer, locales comerciales, no seguirá adelante, buscando retomar el proyecto para el rescate y dignificación de esa zona de la ciudad, señaló el alcalde Jorge Márquez Alvarado.
“Se paró todo, y así se queda”, señaló el edil al ser cuestionado sobre la situación, donde además existe una disputa por el uso del espacio, por parte de tres organizaciones comerciales, reavivada a partir de que dos de ellas denunciaron la construcción que se habría realizado sin darles aviso alguno al respecto.
Tras dicha denuncia, se intentó establecer una mesa de diálogo entre dichas organizaciones, lo que no se logró concretar, al tiempo de revisar si existían permisos para llevar a cabo la construcción señalada.
Dirigentes de dos de las organizaciones comerciales que aseguran tener derecho al uso de la explanada del Tulantianguis, de acuerdo a un decreto que al respecto fue expedido hace varios años, insistiendo que la construcción de la barda y locales se inició sin ser consultados y estar de acuerdo.
Además, señalaron que se les prohibió el paso a la zona, lo que detonó el conflicto.
Márquez Alvarado fue tajante al señalar que no se permitirá el avance de la obra, la que se encuentra detenida desde hace aproximadamente dos meses.
Sin embargo, señaló que el Tulantianguis seguirá funcionando como estaba anteriormente; es decir, para realizar venta de temporada, sobre todo para la época navideña y de fiestas de fin e inicio de año.
En el contexto, el alcalde señaló que seguirán adelante las labores para el rescate y dignificación de la zona, de acuerdo a lo establecido con vecinos, con quienes se tocó el tema a inicios de este año, por lo que invitó a estos a retomar el tema.
Señaló que por parte del gobierno municipal, gestionarán inversión para obras en dicha zona, como pavimentación, banquetas y alumbrado público, así como escaleras adecuadas para ingresar y descender del Cerro del Tezontle.
Por Daniel Martínez Martínez
