Entre día feriado y prevención ante COVID-19, las calles de Puebla, este lunes se registraron casi desiertas, algunos comercios como restaurantes y tiendas no abrieron sus puertas.
La inactividad escolar de este lunes, sumada a las primeras acciones y recomendaciones de los gobierno federal, estatal y municipal, para contener la primera etapa de propagación del COVID-19, propociaran que desde temprana hora se registraran casi vacíos los paraderos y unidades de transporte público capitalino.
Incluso las vialidades, a las horas pico de la mañana se registraron fluidas, con muy pocos vehículos, tanto particulares como de carga. Asimismo, avenidas y calles de la ciudad y Centro Histórico que generalmente se llenan de autos estacionados, permanecieron semivacías.
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En el caso de los comercios, la midas de ellos en sus distintos nichos permanecieron cerrados, desde refaccionarias, hasta tiendas de artículos especializados, ropa y zapaterías, e incluso hubo algunos restaurantes y cafeterías que se mantuvieron cerrados este lunes.
En el Zócalo, a pesar de la alerta sanitaria, la actividad de la gente fue la de un fin de semana común con turistas y locales caminado por sus alrededores, donde los negocios abrieron normalemente, sin embargo a partir de un radio de cuatro calles, fueron notorias las cortinas cerradas de los distintos negocios.
