Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Padres de familia cuyos hijos asisten al colegio particular “Instituto Gandhi”, mostraron consternación y preocupación respecto al desalojo que ocurrió la noche del pasado viernes 23 de marzo.
La preocupación es tanto por no tener certeza respecto a la continuidad en los estudios de los menores de edad, justo en la parte final del ciclo escolar, como por la colocación en la vía pública de documentos, tanto de los menores, como de sus padres de familia.
Alrededor de las ocho de la noche, se inició el proceso de desalojo, señalando personal a cargo del procedimiento, que existen adeudos en el pago de la renta del inmueble, que incluso se extiende por varios meses.
Se conoció que no es la primera vez que la directiva enfrentaba problemas constantes, por la falta de pago en la renta, por lo que en ocasiones anteriores incluso ya se le había advertido sobre la posibilidad de desalojo.
Ante la complicada situación, los padres de familia intentaron comunicación con los representantes de la escuela, pero a pesar de insistir, no lograron el contacto, por lo que el proceso de desalojo tuvo continuidad.
Al solicitar información los padres de familia respecto al destino tanto del mobiliario, como de los documentos que se estaban sacando, uno de los responsables del desalojo sólo señaló que serían llevados a una bodega.
Ayer, sábado 24 de marzo, los padres de familia estaban a la espera de conocer mayor información sobre el destino de la escuela, como de los objetos, pero sobre todo de los documentos, debido a los datos que ahí existen.
Por otra parte, están a la espera de conocer qué ocurrirá con el seguimiento del curso escolar, a poco más de cuatro meses de finalizar.
Sobre el segundo punto, hasta el momento no se han expresado autoridades en materia de educación ubicadas en la región.
Por Daniel Martínez Martínez
