La tradición de ofrendar a los difuntos genera un aumento en la demanda de flores, pan, veladoras y otros insumos, lo que representa un repunte temporal para el comercio local.
Por: Berenice León
En Atlacomulco, la conmemoración del Día de Muertos provoca un incremento en la actividad comercial, principalmente en los mercados y tianguis donde se concentran los productos utilizados para montar altares.
Comerciantes y locatarios señalan que las ventas comienzan a incrementarse desde la última semana de octubre, con mayor afluencia de compradores entre el 28 al 30 de octubre.Los artículos con mayor demanda son la flor de cempasúchil, veladoras, pan de muerto, frutas, calaveras de azúcar, papel picado y alimentos tradicionales.
De acuerdo con comerciantes; el gasto promedio por familia en Atlacomulco para montar un altar u ofrenda se estima en alrededor de $1,200 a $1,500 pesos, dependiendo del tamaño del altar y el tipo de productos adquiridos. En las panaderías locales, la producción de pan de muerto aumenta hasta 60 por ciento respecto a un mes habitual, mientras que en florerías se registra una rotación diaria de mercancía durante la temporada.
En comunidades como San Lorenzo Tlacotepec y San Pedro del Rosal, los productores de flor de cempasuchil en maceta ,y para corte reportan una venta más rápida de cempasúchil, tanto al mayoreo como al menudeo, a partir del 27 de octubre, hasta el 2 de noviembre.
La Dirección de Desarrollo Económico municipal informó que las festividades de Día de Muertos representan uno de los periodos de mayor movimiento comercial en Atlacomulco, junto con las celebraciones patrias y decembrinas. Los sectores más beneficiados son el comercio minorista, los servicios y la producción agrícola relacionada con flores y pan tradicional.
En los mercados municipales y tianguis de temporada se refuerzan los operativos de verificación y control sanitario, con el propósito de mantener el orden y garantizar la calidad de los productos que se ofrecen durante los días de mayor afluencia.