- Más de 822 productores son el sustento de sus familias
Dando continuidad a la Estrategia Transversal para la Construcción de la Paz en Texcaltitlán, la Secretaría del Campo realizó un registro de productores en Texcaltitlán para conocer sus necesidades productivas y dar seguimiento a los productores. Se les brindará acompañamiento técnico para mejorar su producción, evitar plagas postcosecha y generarán capacitaciones para elaborar fertilizantes orgánicos y eficientar el uso de agua la próxima temporada de siembra.
Acompañados por la Secretaría de Seguridad Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano cerca de 100 trabajadores de la Secretaría del Campo recorrieron las comunidades de Texcapilla, Palmillas, Llano Grande, Ojo de Agua, la Gavia y Venta Morales, pertenecientes a dos núcleos agrarios dentro del municipio.
María Eugenia Rojano Valdés, Secretaria del Campo, reconoció el esfuerzo de los trabajadores de la dependencia a su cargo, así como el seguimiento a la estrategia de atención que brindará también acciones de sanidad y el impulso y apropiación de las actividades del campo a través de huertos familiares y escolares.
En la actividad se registraron más de 822 productores que brindan sustento a igual número de familias dedicadas principalmente a la siembra de maíz nativo, avena y haba, así como a la cría de ganado bovino, ovino, conejos y aves de corral. Los primeros datos contabilizados revelan que casi 30 por ciento de los productores son mujeres jefas de familia, mientras el 70 por ciento son hombres; la media de edad va de los 40 a los 60 años.
En Texcapilla, las campesinas y los campesinos conservan sus propias semillas lo que ha permitido que en la región subsistan diversas especies de maíz nativo; la mayoría de unidades de producción son menores a dos hectáreas y abundan los huertos de traspatio. Además, más de 50 por ciento de la cosecha que se produce es para autoconsumo de las familias y para alimentar al ganado de la zona.
Entre las necesidades más urgentes de los productores está el combate a las plagas, ya que en esta temporada invernal después de la cosecha es cuando hay más vulnerabilidad; también expresaron la necesidad de que haya precios de garantía en sus productos, así como apoyo para fertilizantes y aprovechamiento del agua.