La comunidad de Tecoac celebró la riqueza culinaria de Atlacomulco con una muestra de sabores tradicionales e innovadores, destacando al conejo como protagonista del festival.
Por: Berenice León
Entre aromas que evocaban la cocina de antaño y mesas adornadas con vajilla de barro, la comunidad de Tecoac, en Atlacomulco, se convirtió en un punto de encuentro para el paladar. En la Segunda Feria Gastronómica del Conejo, cocineras y cocineros tradicionales recibieron un reconocimiento por preservar y compartir la herencia culinaria mazahua.
La segunda edición de la Feria se llevo a cabo en el marco de las celebraciones de San Isidro Labrador, donde los visitantes degustaron una amplia variedad de platillos: adobos especiados, moles intensos, pipianes de colores vivos, tamales de receta familiar, y hasta hamburguesas y salsas que combinaban técnicas modernas con ingredientes ancestrales.
Los asados también tuvieron su momento estelar, haciendo que más de uno pidiera repetir.
Uno de los momentos más esperados fue el concurso “Del cerro a la cazuela”, en el que el conejo fue el ingrediente estrella. Entre platillos que combinaban lo tradicional con lo creativo, tres cocineros se alzaron con premios en efectivo por sus recetas, destacando no solo por el sabor, sino por el respeto a la identidad gastronómica de la región.
