- Además de provocar en quien nos escucha que evoque recuerdos, alegrías, también somos embajadores musicales, expresa Augusto César Alarcón Jiménez
En entrevista con Augusto César Alarcón Jiménez, académico de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, se ahonda en la relevancia de la música como medio de conexión emocional y cultural. Según Alarcón Jiménez, músico de la universidad, lograr que el público se relaje o experimente emociones intensas después de un concierto es uno de los principales objetivos. Este sentimiento, cercano al sueño, representa el punto culminante del arte musical.
El académico resalta la celebración del Día Internacional del Músico, usualmente relacionada con lo popular o el mariachi, y sugiere que debería adquirir mayor importancia debido al valor inherente que la música representa para quienes se dedican a esta disciplina. Alarcón Jiménez enfatiza la universalidad del lenguaje musical, su capacidad para ser un consuelo y su rol como producto cultural multifacético.
En el ámbito académico de la FaM, se busca no solo enseñar la música occidental, sino también explorar sus raíces prehispánicas y folklóricas. El objetivo es formar músicos integrales que comprendan la riqueza musical de México y sean embajadores de su cultura.
Alarcón Jiménez destaca el papel de la Universidad Nacional como una institución integral que brinda una formación excepcional en música, preparando a sus egresados para desempeñarse en diversos ámbitos dentro de esta disciplina artística.
El académico invita a la sociedad a acercarse a la música de cámara y la orquesta sinfónica, rompiendo tabúes y mostrando que esta música es para todos, no solo para conocedores. Propone una apertura para que todos puedan disfrutar de la riqueza emocional que ofrecen estos géneros musicales.
Finalmente, Alarcón Jiménez alienta a la comunidad a reconocer y felicitar a los músicos en su día, destacando la importancia de la música en la vida cotidiana y su papel como catalizador de emociones y expresión cultural.
La celebración del Día Internacional del Músico, establecido en honor a Santa Cecilia por su contribución a la música, resalta la universalidad y la influencia duradera de este arte en la sociedad global.
