Alumnos de la UPAEP rinden homenaje a los estudiantes asesinados en Huejotzingo
Alumnos de la UPAEP realizan un homenaje a los estudiantes asesinados en fin de semana en Huejotzingo. Antonio Llergo Victoria, secretario general de la universidad, reconoció el valor de la comunidad estudiantil para exigir justicia.
Los alumnos representaron con butacas vacías y unas batas de médico la pérdida de sus compañeros Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, así como Francisco Javier Tirado, de la BUAP e incluyeron una silla para Josué Emanuel Vital, conductor de Uber, todos asesinados en Huejotzingo.
Miles de jóvenes y académicos de la universidad se reunieron en la plaza central del campus, donde firmaron filas para pasar en orden a colocar una rosa blanca al pié de las butacas colocadas con los nombres de Ximena, José Antonio, Francisco y Josué.
En representación del rector, Emilio Baños, el secretario general, Antonio Llergo Victoria, dio un mensaje de apoyo y reconocimiento para los estudiantes que han tomado fuerzas desde la rabia y el dolor y han tomado la tragedia como bandera para promover un cambio social y gubernamental, pues la seguridad “no se regatea”.
“Son precisamente ustedes, los jóvenes universitarios, los que, con gran sensibilidad, nos han dado una muestra de coraje, valentía y compromiso, al salir a las calles a protestar por lo que es justo, por lo que no se puede regatear la seguridad de todas y de todos, no solo nuestros queridos estudiantes de bata, somos todos los universitarios, los conductores de transporte público, los miembros de nuestras familias, los miembros de nuestra comunidad”.
Después de realizar un minuto de silencio, los alumnos colocaron rosas blancas y escribieron en hojas post-it dos ideas breves sobre lo que sienten por la inseguridad en Puebla y lo que proponen. Se espera que de esta consulta salgan propuestas que se integrarán al plan integral que presentarán junto con los rectores de la BUAP y UPAEP la próxima semana al gobernador Miguel Barbosa.
Llegó Victoria reconoció que el asesinato de Ximena, José Antonio, Francisco y Josué, “nos sacude para entender que su muerte no puede ser en vano” y hoy son los estudiantes “los que sacuden a esta sociedad adormecida e indiferente (…) para decirle a la autoridad que este despertar no lo para nadie y que nos debemos volcar a la acción para cambiar el estado de cosas que hoy prevalecen”, al grado de que “han movido a la acción a los principales rectores de nuestro estado”.
