#OpiniónYAnálisis por #Ricardo Moreno
El pasado 20’de noviembre se ha dado, oficialmente, el banderazo de salida para que las y los aspirantes salgan al encuentro con sus militantes y simpatizantes para organizar la campaña que está a la vuelta de la esquina. Estamos a poco más de 6 meses de la elección y la situación es muy clara y no se avizora ninguna sorpresa. Xóchitl Galvez se ha desplomado en todas las encuestas y el frente que la sostiene ha desatado una verdadera campaña de emergencia.
La nomenclatura de los partidos que lo integran se han pertrechado para atrincherarse y hacerse con las candidaturas plurinominales pues, saben y tienen los datos, que su candidato no ha logrado penetrar en el electorado y que la irrupción de la candidatura de Samuel García ex gobernador de Nuevo León, con una campaña de dislates y redes sociales le podrá arrancar una buena tajada de votos a la derecha pues competirá en el sector de la clase media y de los jóvenes. Por su lado Claudia Sheimbaum ha jugado muy bien hasta el momento.
No ha cometido errores y ha salido avante del principal reto que tenía enfrente que era resolver en unidad su candidatura y la de las 9 gobernaturas que estarán en juego él próximo año. A pesar de las duras presiones y las ventarrones de tormenta Marcelo Ebrard ha decidido quedarse en morena y los principales contendientes por las gobernaturas quedaron satisfechos y en paz.
Claudia Sheimbaum es la puntera y por mucho. Esta conectando con la gente y poco a poco está delineando su sello particular que pretende darle a la 4a transformación. Por el momento y si nada sucumbe podemos decir que los mexicanos tendremos la primera presidenta de la República encarnada en la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum.