La reciente conclusión de las campañas electorales en el Estado de México y los propios resultados que arrojó, ponen de manifiesto diversas lecturas, pero la que posiblemente llame más la atención son los resultados obtenidos por el Partido Acción Nacional, pues pasó de ocupar una decorosa tercera posición a un cuarto lugar en las preferencia de los electores. Es otras palabras, alrededor de 654 mil ciudadanos solamente consideraron que Josefina Vázquez Mota representaba una alternancia real de cambio en el Estado de México.
Posiblemente los primeros síntomas de debilitamiento de la caída de acción nacional en el ánimo de los electores y de los propios panistas, se esbozaron cuando innecesariamente alargaron los tiempos para determinar su procedimiento interno de selección, que al final de día se optó por una imposición desde el seno del Comité Ejecutivo Nacional. Y se agudizaron aún más derivado del desempeño mostrado en los debates organizados por la autoridad electoral.
A tono pasado pareciera que hoy hay muchos culpables, desde aquellos que acusan a la dirigencia nacional, argumentando que los resultados son consecuencia de la mala estrategia de campaña adoptada; que se privilegió construir la campaña de su presidente nacional en lugar de la de la candidata; que la candidata no fue lo competitiva que se esperaba; que los esquemas de corrupción y demagogia han inundado a este instituto político; que se aceptó participar en la contienda a sabiendas que se gestaría una elección de Estado; que se perdió porque se remplazaron a 40 mil funcionarios de casillas; que hubo toda una campaña de desmotivación; o que se perdió porque hubo un uso indiscriminado de recursos y de instituciones públicas.
Lo cierto es que hoy este instituto político se encuentra envuelto en una crisis de identidad y de representación, en un intento por comenzar desde el inicio, valdría la pena que de manera particular se realizase un ejercicio crítico que les permita identificar, que se dejó de hacer y qué estrategia se debe seguir, si está en su imaginaria regresar a los primeros planos.
Comentó para ustedes Jorge Carrión.
