Diablas Rojas: la bella sorpresa Centenaria
Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
Lo que inicio como una ilusión y un apoyo natural, primordialmente basado por el corazón, hoy es una realidad. Las Diablas Rojas han tenido una gran primera vuelta en la Liga Mx Femenil; entre sus logros están: mantener el invicto como visitante y ser el único equipo capaz de vencer al Pachuca, primer campeón de Copa.
Con un presupuesto limitado, un DT con experiencia en procesos juveniles, con caídas y sin sabores, préstamos esporádicos del Nemesio Díez, el equipo de Juan Carlos Mendoza ha sido la gran revelación de la liga. El grupo presuponía dificultades por la presencia de América y Pachcua, dos favoritos al título, y aún con ello tienen vida y más que nunca la cercanía para dar una histórica campanada.
El mejor partido
Por estrategia debe ser el de la jornada 7, un juego inteligente (ojo, no ratonero, sino jugando con la única arma y forma para vencer a Pachuca), basado en transiciones rápidas y directas, con un contragolpe letal, que tiene en Maria Mauleon a su principal arma para hacer daño.
El peor juego
En casa y contra Morelia, cuando las regresaron a Metepec, el equipo lo resintió y con la moral al suelo, perdieron tres puntos que hoy las tendrían en igualdad de unidades con Pachuca. Mal partido, y doloroso revés.
La mejor
María Mauleon ha sido la gran revelación, la joven es una pulga biónica, con el balón en los pies tiene la agilidad de una avispa, y sin él, esta manejada a control remoto, por un instinto que le hace encontrar los espacios. La michoacana llegó caída del cielo, ya que no formaba parte del equipo de Copa, y hoy es el referente de este equipo.
Mención debe tener la guardameta Dayan Téllez, que tras la duda en la portería, significó seguridad y contra Pachuca fue clave en el triunfo histórico.
La clave
Debemos mencionar el buen trabajo en estrategia de Juan Carlos Mendoza, ya alguna vez campeón con los juveniles del Toluca varonil. Mendoza sabe plantear los juegos de acuerdo al rival. No he compartido algunas declaraciones y “sentar” al medio tiempo a Gallardo, ex guardameta titular, pero sabe menear las piezas del ajedrez, jugando con estilo, modificando de acuerdo a las necesidades del equipo y características del rival en turno.
Conclusión
Las Diablas Rojas me recuerdan a esa época de los Diablos de finales de los 90s, un equipo que muy pocos volteaban a ver, que a base de tamaños, buen estilo, nombres que empiezan a hacerse notar, se han ganado el respeto. Sin una nómina alta, ni jugadoras con alto renombre (por ahora),Toluca Femenil es el reflejo de lo que muchos aficionados quieren ver en cualquier representación que lleve el escudo del GRANDE de incomodo.
El torneo está en el ombligo, Toluca es la muestra clara de un sistema de competencia desigual, en el que se limita a dos clasificados por grupo, y el desarrollo y porcentaje de sorpresa se vuelve casi nulo. Aún así, las Diablas tienen sustancia, y la matemática ya les alcanza para seguir siendo revelación, romper barreras y miedos, para dar una sorpresa centenaria a la afición del Toluca.
Gracias por leerme y jugar conmigo