Exigen que más allá del monto autorizado, el gobierno de la República implemente acciones para reforzar a la educación frente al rezago provocado por la pandemia
Con la acusación de que el presupuesto federal para educación en 2022 tendrá un aumento de sólo 4%, mientras que para programas sociales será del 16%, la Unión Nacional de Padres de Familia, manifestó su rechazo al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados y exigió al gobierno federal rectificar las prioridades.
Representantes de la organización a nivel nacional, destacaron que luego de la pandemia, hay un rezago educativo grave en el país y consideraron incongruente privilegiar los apoyos asistencialistas y no el desarrollo educativo.
Sostuvieron que frente a los retos que se tienen en materia educativa y el recurso que se asignará para el siguiente año, 37 mil 570 escuelas y más de 4.3 millones de alumnos serán afectados, con un impacto marcado en la Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León.
Aunque el presupuesto se debe destinar a los rubros para los que fue aprobado, la organización exigió que se destine un presupuesto suficiente para el mantenimiento de las escuelas, implementación de protocolos sanitarios, capacitación docente y apoyo a estudiantes.
Agregaron que si la propia autoridad llamó al regreso a clases presenciales, también garantice que las condiciones para hacerlo sean las adecuadas y se contribuya al desarrollo del país mediante la educación, no con la dádiva que afirmaron, representan los programas sociales.